El jueves 15 de marzo Pedro Salinas y Carlos Tubino fueron al programa “Beto a saber” de ATV. Durante los doce minutos que duró el "debate", Pedro Salinas y Beto Ortiz le pidieron nueve veces al congresista fujimorista que mencione un ejemplo (“¡unito!”) de un caso que podría ser denunciado penalmente por la ley que ha propuesto como iniciativa en el Congreso, bautizada por la prensa como “ley sodalicio” o “ley inquisición”.

Las nueve veces, Tubino -de una manera que podría describirse como cobarde e intelectualmente deshonesta- se negó a responder escondiéndose detrás de un seudo argumento que cualquier estudiante de derecho podría desmentir en dos segundos.

 Tubino repitió una y otra vez, en una magistral muestra de lo que es poner la carreta delante de los caballos, que para dar ejemplos hace falta primero el reglamento de la ley y su jurisprudencia. El único problema es que para que una ley se reglamente y genere jurisprudencia primero hay que promulgarla. Y para promulgarla, antes hay que debatirla, cosa que Tubino no se atreve a hacer. Al menos con Pedro Salinas.

Si eso no fuera suficiente, resulta que el cuestionado proyecto de ley, como sólo modifica algunos artículos del Código Penal… ¡No requiere reglamento!

¿Por qué Tubino no se atreve a presentar un ejemplo (“¡unito!”) de los casos que podrían penalizarse si es que su ley alguna vez es promulgada? Porque -imagino yo- sabe que su proyecto de ley es tan impresentable como él.